Animación turística en el "Mini Club"

En esta presentación que podría ubicarse en la web de la empresa que lo oferta se pueden ver algunas de las actividades que se ofertarían en el programa paralelo de animación turística: "El Mini Club"

A continuación os dejo unas pautas para elaborar vuestra propia programación  de animación turística para un hipotético centro turístico. Antes de nada es necesario leer los tipos de actividades que pueden llevarse a cabo y las pautas para elaborar una programación como equipo o departamento de animadores.
En primer lugar habrá que realizar un estudio previo, en nuestro caso será un supuesto práctico  que debéis plantear. Os dejo un ejemplo en la pestaña de recreación.**

Habrá que presentar:
1- Portada
2- Indice
2- Estudio previo y planteamiento de actividades (supuesto práctico)**
3- Programación semanal  (imprescindible leer esta entrada completa para elaborarlo adecuadamente).
4- Carteles informativos con las 2 sesiones prácticas (adaptados a Dina-4) de animación que dirigiréis en clase.
5- Presentación con la descripción de las actividades de las 2 sesiones (similar a la que hay al principio de esta entrada)
6- Bibliografía utilizada

Sigue leyendo:

TM1- LAS ACTIVIDADES DE LA ANIMACIÓN TURÍSTICA:

Se puede considerar que una actividad de animación turística es cualquier acción que cumpla con los objetivos y que, por tanto, se enmarque dentro de un proyecto. Así pues, no se podrá definir como tal una actividad aislada, aunque se realice en el seno de un establecimiento turístico, caso en el cual podría llegar a considerarse como una actividad de animación, sin otro calificativo.

El abanico de posibilidades del que dispone el animador turístico es tan extenso que resulta prácticamente inabarcable, motivo por el que en este capítulo se pretende tipificar y dividir las actividades que finalmente podrán ser ofertadas dentro de los proyectos.

1. Actividades y tipos de animación turística

   Es relativamente frecuente encontrar referencias a diferentes tipologías de animación turística. Estas clasificaciones suelen incluir denominaciones tales como animación cultural, animación nocturna, animación de tercera edad, animación infantil, animación de cruceros, etc. La diferencia entre unas y otras parece radicar en diferentes aspectos, como serían los tipos de actividades que contienen, el lugar en donde se aplican, el momento del día en el que se dan, la adaptación a un colectivo específico o a una edad determinada, etc.

La clasificación que se propone se basa en tres tipos de contenidos, a saber: cultural, deportiva y lúdica. Una vez que se especifique cuándo una actividad se considera de uno u otro tipo, el animador turístico podrá determinar qué clase de animación está ofertando a los clientes del establecimiento turístico.


2. Las actividades adecuadas y las adaptaciones

El margen de error (o de inadecuación si se prefiere) de una actividad estará relacionado directamente con la información previa que el profesional tenga de las variantes y de las circunstancias que envuelvan la acción. Por esta razón, es del todo imprescindible que el primer paso del animador turístico en un establecimiento sea la recopilación de información, ya que cuanta más se consiga, habrá más posibilidades de que su propuesta de actividades sea adecuada.

El próximo elemento a tener en cuenta son las adaptaciones. Para el animador turístico el término "adaptación" resulta imprescindible e ineludible, ya que continuamente se encuentra con limitaciones de espacio y, en algunas ocasiones, también de recursos materiales, que son los dos casos más frecuentes. La adaptación puede aparecer no sólo por necesidades de espacio y material, en algunos casos también es necesaria por cuestiones de edades, de políticas de empresa, por presupuesto, por recursos humanos, etc. No todos los establecimientos turísticos disponen de un espacio para organizar un partido de fútbol, por ejemplo, pero, a pesar de la problemática, el animador siempre podrá intentar la adaptación de las reglas del juego o deporte, a un espacio, a unos jugadores no profesionales, e incluso a un material o a cualquier otra circunstancia, antes de descartarlo definitivamente.


2.1. Tipos y división de las actividades

Se ha propuesto más arriba la catalogación de las actividades a partir de sus contenidos.
Es la división más utilizada entre los profesionales de la animación; por tanto, se puede decir de ella que es la más tradicional :
1.              Actividades lúdicas
2.              Actividades deportivas
3.              Actividades culturales

Aunque a simple vista la diferencia entre unas y otras resulte bastante evidente, es posible que no lo sea tanto. En primer lugar, se tendría que apuntar que cualquier tipo de actividad que se programe en un proyecto de animación turística ha de cumplir con un objetivo prioritario de motivación de los destinatarios, ya que, si no fuera así, el programa no tendría sentido, difícilmente se llegaría al de la dinamización económica del establecimiento.
Se podrá deducir, por consiguiente, que atendiendo al primero de ellos todas las actividades han de ser lúdicas o ser planteadas desde un punto de vista de una fuerte carga lúdica que asegure la diversión.
1.              Si las actividades que se programen son del primer tipo, es decir, juegos en su mayoría, el componente lúdico es inherente a ellas, por tanto, no presentarían, en este sentido, ningún tipo de problemática en cuanto a su catalogación.
2.              En el caso de las actividades deportivas, se hace casi imprescindible remarcar que
siempre se ha de hacer más énfasis en la parte lúdica de las mismas, ya que de lo contrario se corre el riesgo de que este aspecto de la actividad no sea lo suficientemente evidente, cosa que podría llevar a que se percibiesen como actividades de rigurosa competición, y este aspecto no siempre es el que el animador turístico busca con los deportes. No se puede perder de vista que el objetivo de las actividades deportivas, en animación turística, también es fomentar las relaciones y la vida social entre los participantes, y que el deporte de rigurosa competición puede llevar consigo una agresividad que en contadas ocasiones interesa al animador.
Esta idea del fomento del aspecto lúdico resulta más que evidente en la típica frase hecha "lo importante es participar", que para el animador tiene que ser un hecho real y transgredir los límites de la frase hecha, restando importancia no sólo a los perdedores, sino también a los vencedores.
3.              Con demasiada frecuencia se ha asociado la idea de actividades culturales a actividades poco atractivas y con escaso interés. Afortunadamente, esta asociación es cada vez más escasa y hoy en día la mayor parte de los turistas demandan con contundencia este tipo de actividades. Es evidente que detrás de una buena actividad cultural puede encontrarse un componente lúdico muy importante. Ahora ya se puede jugar con los "conocimientos" a nivel más popular; como buen ejemplo de ello se podría citar alguno de los programas concurso de los diferentes medios de comunicación.

De lo mencionado en los tres puntos anteriores se desprende la conclusión de que, sea la que sea la actividad que se pretenda programar, ésta ha contener un componente lúdico importante sin depender de la categoría la que pertenezcan, es decir, que cualquier actividad que quiera catalogarse como de animación turística en primer lugar ha de resultar divertida para el turista.


2.2.  Las actividades lúdicas

En el contexto de la animación turística se podría considerar que las actividades lúdicas son aquellas que remiten directamente a la diversión o al juego, entendidos ambos en su máxima amplitud, y que además no presentan ningún otro objetivo externo o deducible a simple vista. En este bloque se podrán situar todas aquellas actividades que, tanto el animador como el destinatario, se relacionen con la diversión, venga ésta a través de la contemplación de una acción, de la realización de la misma, de un ejercicio físico, de determinados movimientos, etc.

Antes de seguir adelante se hace imprescindible recordar que existe un hecho educacional y pedagógico que todo juego contiene, que es inherente a él y del que no se le puede separar, es el Homo ludens del que Johan Huizinga habla en su obra, donde dice que es gracias al juego como el hombre ha podido edificar su cultura intelectual, estructurada y organizada.

Una parte importante de las actividades que se pueden situar en el grupo de las lúdicas son los juegos. Para la revisión que a continuación se ofrece del grupo de juegos, se ha tomado como base la obra Juegos y actividades deportivas para la animación turística (Puertas-Font, 2002).

Juegos de Romper el Hielo.
Juegos de Noche.
Juegos de Integración.
Juegos de Baile.
Juegos Concursos
Juegos Dinamizadores
Los juegos Sensoriales
Juegos Exteriores.
Juegos de base deportiva.


Juegos de piscina
Tradicionales.
Macrojuegos.
Juegos de mesa ampliados
Gincanas
Juegos de pista y rallies.
Kermesses
Juegos Culturales
Juegos de deducción lógica.



Otro bloque importante de este grupo de actividades lúdicas son las festivas y recreativas nocturnas. Fiestas y eventos de noche:

a) Fiestas de bienvenida. Generalmente son tipos de fiestas que utilizan danzas y juegos de participación con el objetivo de integrar a los recién llegados con los clientes que ya están alojados en el establecimiento.

b) Fiestas de elecciones. Son el tipo de fiestas que más se ha utilizado en la animación turística, algunas de ellas tanto que han llegado a sobrepasar el límite de lo permisible. Entre las más significativas se encuentran el "Mister", la "Miss", la "Pareja ideal", o los "Romeo y Julieta", por citar sólo algunas de las más populares.

c) Concursos. En esta tipología se incluirían los concursos de baile, de disfraces, o cualquier otra estructura de juegos que esté formada por elementos del grupo de los juegos concurso (Puertas-Font, 2002), y que no necesariamente estén sujetos
a una temática determinada, como sí ocurre en el caso anterior.

d) Fiestas de carnaval y de disfraces. A diferencia del grupo de los concursos, aquí se podrían situar las fiestas y eventos que, aun conteniendo elementos similares al grupo "c", no sean competitivas, sino que su objetivo pretenda dinamizar totalmente el ambiente del establecimiento o de crear uno determinado.

e) Espectáculos de entretenimiento. Es el tipo de espectáculos creados y ejecutados por el equipo de animación al completo, más los que, en ocasiones, cuentan con la colaboración de otros miembros del staff del establecimiento. El ejemplo más típico serían los espectáculos basados en obras musicales, siendo el más clásico de ellos "Cabaret".

f) Espectáculos de participación. Resultan algo más reducidos en su temática que los anteriores debido a que son más limitados en cuanto a repertorio; la diferencia estriba en que en estos eventos participan los mismos clientes del establecimiento junto a los animadores, adoptando estos últimos una serie de funciones más diversificadas, que pueden ir desde la coordinación y dirección del espectáculo hasta la colaboración en escena de ambos colectivos.

g) Contrataciones externas. Bajo esta denominación se conocen los espectáculos y  acciones llevados a cabo por personal ajeno al establecimiento, que se contrata para ocasiones puntuales o, incluso, para días fijos establecidos sobre un calen-
dario.

También, desde un punto de vista lúdico, se pueden considerar muchas de las pro- puestas de actividades que suelen llamarse "talleres de manualidades". Rozando el ámbito cultural, en muchos de ellos se tendría que hacer una diferenciación argumentada a partir del objetivo con que el animador las proponga. Hay talleres de manualidades que persiguen el aprendizaje de una técnica determinada, razón suficiente para calificarla como cultural, pero si el objetivo es un mero "pasar un tiempo relajado" pintando una tela, confeccionando una máscara, construyendo un disfraz, etc., entonces podrá ser catalogada como una actividad de manualidades lúdica


2.3. Actividades deportivas

Las actividades deportivas en el mundo de la animación turística dependen en primer lugar, y de manera generalizada, de las instalaciones con las que cuente el establecimiento turístico.
Desde esta perspectiva el animador podrá ofertar cualquier tipo de actividad depor- tiva que las instalaciones le permitan. Cada una de las actividades deportivas susceptibles de ser programadas va a tener varias posibilidades de presentación o de oferta; así, un mismo deporte se podrá programar bajo diferentes denominaciones y con diferentes objetivos. Las variantes más utilizadas, además de la práctica no competitiva del mismo, serán por ejemplo las competiciones, consideradas como ligas y torneos, las clases y las demostraciones.
 En cada uno de los cinco casos la denominación del tipo de actividad ha de quedar clara para que el destinatario sepa si esa actividad se adecua a sus conocimientos y domi- nio del deporte en cuestión, a fin de que se autoseleccione él mismo, que pueda valorar y decidir finalmente si participa en la propuesta, o si por el contrario no es de su interés, por estar dirigida a otros niveles de práctica, y prefiere adoptar el papel de participante pasivo.

Otro de los grupos de deportes es el que se puede originar como consecuencia de un problema de escasez de infraestructura en el establecimiento turístico. En alguna ocasión se da el caso de que por falta de espacio el animador considera la posibilidad de realizar actividades fuera del establecimiento. En este caso se hace necesaria la aprobación de la directiva de la empresa.

Este grupo de actividades abarca las que se pueden realizar, por ejemplo, en la playa, en instalaciones municipales de la localidad, en instalaciones privadas susceptibles de ser alquiladas o, incluso, contratando los servicios, material e instalaciones de empresas ajenas al establecimiento, como sería el caso de las empresas dedicadas a los deportes de riesgo controlado y aventura.

Se tendrán que tramitar los correspondientes permisos de utilización, o informarse de si éstos son necesarios, antes de programar la actividad.


2.4. Actividades culturales

De la misma manera que en los otros dos grupos se hacían divisiones para facilitar la descripción de las posibles actividades y poder integrarlas en la clasificación correspondiente, en este tercer grupo se propone una división más sencilla basada en la postura que el participante adopta ante la actividad. Esta catalogación contempla dos posibilidades, a saber, las actividades culturales de realización y las actividades culturales de contemplación

En las de realización se incluyen todas aquellas actividades en las que la función del destinatario requiere su participación activa, bien sea para confeccionar algún objeto (como en el caso de los talleres de manualidades), por motivos de desplazamiento (en una visita), de dar una opinión (en las degustaciones o las votaciones), de aprendizaje (en un curso), etc.

Dentro de las actividades culturales de realización se distinguen ocho posibilidades diferentes que se definen a continuación:

a) El primero grupo corresponde a los talleres de manualidades, aquí se situarán todos aquellos talleres en los que se haga referencia y se practiquen actividades de artesanía típica de la zona o también artesanía creativa, incluyendo técnicas como por ejemplo la cerámica, el tinte, los metales, los esmaltes, las labores, el papel maché, el mimbre, etc.

b) Los cursos de aprendizaje. Estrechamente relacionado con los talleres de manualidades, ya que puede incluso llegar a incluir alguno de ellos.

c) En los juegos y los macrojuegos. Algunos de los juegos de sociedad podrían incluirse en este grupo, tipo Monopoly, de la misma manera que es posible incluir también el ajedrez y el trivial, por citar sólo unos ejemplos. Un Quizz es otro de los juegos culturales que se englobaría dentro de esta tipología. Macrojuegos como alguna gincana o algún rallie, en los que el objetivo tenga relación directa con la cultura o el aprendizaje, podrían igualmente estar incluidos en este grupo.

d) Las degustaciones es la próxima tipología. En este grupo se incluirán todas las demostraciones gastronómicas en las que, después de seguir el proceso de elaboración del producto, la actividad contemple una pequeña degustación por parte de los participantes.

e) Las visitas se incluyen en la tipología de las actividades de realización ya que implica un papel activo por parte de los participantes. Este rol activo se sitúa en el desplazamiento hacia el lugar a visitar, que forzosamente tendrá que estar en las proximidades del establecimiento turístico.

f) La participación activa en determinadas danzas y en algunas puestas en escena, son acciones que se enmarcan dentro de este grupo, el "f". Por extensión se entenderá que no solamente el momento de la puesta en escena o de la práctica de la
danza delante del público será una actividad de este grupo, y los espacios de tiempo dedicados a los ensayos .


3. Publicidad y promoción de actividades en la animación turística:

La publicidad en animación turística es el medio por el cual el animador turístico informa, y a la vez motiva, a los clientes del establecimiento de las propuestas y de los programas de actividades.
Resulta de máxima importancia el comprender que no sólo ha de informar a los desatarios, sino que es necesario que cumpla una segunda función, que es la de motivar.

En animación turística se puede considerar como válido cualquier medio (soporte o acción) que informe y a la vez motive a los destinatarios de las actividades o acciones programadas:

Los medios de publicidad que se proponen están ordenados bajo el criterio de orden en función de los que se suelen utilizar con más frecuencia en primer lugar y los que se utilizan menos, o los que son menos frecuentes al final. Todos ellos están afectados por una misma dificultad, que son los diferentes idiomas de los destinatarios. Es poco frecuente una única nacionalidad o un único idioma en el mismo establecimiento. Este hecho repercutirá directamente en el contenido de la publicidad, ya que si se ha de repetir en diferentes idiomas no podrá ser muy extenso, por eso el contenido tiene que ser escueto y sintético, además de ir intercalando un idioma detrás de otro en frases cortas, con el objetivo de no atosigar ni aburrir.


1. Los carteles. Es seguramente el medio más directo y el más efectivo. El impacto que puede ejercer en los destinatarios es un punto a tener en cuenta, puesto que de él dependerá un elevado porcentaje de asistencia y participación en la actividad publicitada. El animador turístico no puede dedicar mucho tiempo a la confección de los carteles, por lo que se aconseja un diseño rápido y espectacular, si es necesario con elementos no convencionales, donde la ejecución rápida es imprescindible y de suma importancia. Este medio de publicidad es ideal para anunciar una actividad en concreto y en solitario, como puede ser una fiesta o una actuación nocturna, pero además también es válido para dar a conocer el programa del día, en el que se incluyan todas las actividades, o para anunciar el programa de toda la semana.

Si el cartel acaba teniendo mucho texto, difícilmente se conseguirá que resulte atractivo, por lo que se ha de pensar muy bien qué contenido se le va a dar. Una guía puede ser la siguiente:

   El nombre de la actividad bien destacada, en el caso de que sea un cartel en el que se anuncie una sola actividad, como una actuación externa o una fiesta espectacular.
El lugar donde se realiza la actividad, como por ejemplo, en la piscina, en la cafetería, en el salón, etc. La fecha en que se realiza la actividad; es muy importante si hay antelación. La hora de inicio evitando hacer referencia a la hora de finalización.
   También se puede llegar a incluir algún tipo de requisitos esenciales para realizar la actividad, por ejemplo si el participante necesita una toalla, o un bañador, o cualquier otro objeto que sea necesario para su práctica (como raquetas, por ejemplo), o si ha de inscribirse previamente, etc. En el caso de que la actividad se dirija a un colectivo en especial, también se considera que es un requisito esencial; por tanto, si una actividad es para principiantes, se tendría que incluir en la información, igualmente si es para iniciados. .

2. La megafonía. Éste es un medio de publicidad del cual se aconseja no abusar; de hecho, en algunos establecimientos turísticos no está permitida su utilización ya que puede fácilmente molestar y agobiar a los clientes que residen en el mismo. Es un medio que se utilizará solamente para anunciar actividades inmediatas, es decir, que será el recordatorio de una publicidad hecha a través de otros medios, como por ejemplo el de los carteles.

3. El micrófono. Por micrófono se entiende la publicidad que un animador hace en el momento justo de despedir la última actividad del día, es decir, la fiesta nocturna. Se considera que estas actividades de noche son las más masificadas, a las que más público asiste. Si éstas son las actividades más concurridas, será lógico aprovechar esta mayor concentración de público a una actividad para publicitar
otra actividad que necesite más participantes (activos o pasivos).

4. Los "flyers". Son los cuartos de folio (del tipo "din A-4"), o los que en otro tiempo se denominaron octavillas. Son muy efectivas, además de fáciles de confeccionar, gracias sobre todo a los soportes informático s, y también fáciles de distribuir. Pero es un medio de publicidad del cual tampoco se puede abusar ya que, si se entregan con demasiada frecuencia, pierden su capacidad para sorprender.

5. Las relaciones públicas (RR. PP.). Posiblemente sea este medio el más efectivo, y en algunas ocasiones incluso más que el cartel, ya que la publicidad se está personalizando al máximo cuando se invita a un residente del establecimiento a participar en una actividad concreta. También es conocido como el persona a persona o el boca a oreja. Aunque resulta muy efectivo, y de hecho el animador lo guarda para aplicado en sus momentos de relaciones directas, también hay que reconocer que es el que más tiempo de dedicación requiere de todos los medios mencionados anteriormente.

6. El hombre cartel. Hay una cierta reticencia para aplicar este tipo de medio, ya que por el abuso que se hizo de él ha llegado hasta nuestros días con un desprestigio considerable. A pesar de estos prejuicios hay que reconocer que es un recurso bastante eficaz, sobre todo como un medio de introducción publicitaria, en especial si se dirige a un público infantil. Hacer publicidad de una fiesta infantil con hombre cartel que lleva unos globos y va saludando y estrechando la mano a todos los turistas que encuentra es casi una garantía de éxito total de afluencia, ya que resulta original y poco utilizado.

7. El sketch publicitario. Son pequeñas escenificaciones dramatizadas de algunas escenas o de personajes que van a tener un protagonismo especial, por ejemplo, en el espectáculo que se preparara para esa misma noche.

8. La radio. Se puede utilizar para crear un ambiente determinado a unas horas puntuales y concretas del día para que los residentes se acostumbren y lo esperen.

9. La identificación del personal:
-La exposición de las fotografías de los animadores en el cartel de información de la programación general, que ayude a la identificación de éstos por parte de los residentes.
    -Llevar siempre una chapa de identificación con el logotipo del establecimiento y el nombre del animador; también resulta muy útil un indicativo con banderas pequeñitas, por ejemplo, que indiquen los idiomas que habla.
-La utilización de un uniforme o, en su defecto, de alguna prenda de vestir que ayude a identificar al animador.


TM 2- PROGRAMA DE ANIMACIÓN TURÍSTICA:                                                                                   

Se entiende por programa de animación turística la serie de actividades que el departamento de animación prevé ofertar a los residentes del establecimiento turístico durante su tiempo de vacaciones. Esta relación de actividades se da a conocer a los residentes del establecimiento de una forma estructurada y organizada por días y horas, normalmente en ruedas de una semana de duración.
Es el resultado de un estudio previo, por lo que es absolutamente imprescindible confeccionar el proceso mencionado antes de realizar la primera actividad. Este análisis, y su posterior diagnóstico, pueden llegar a ser procesos largos en función del tipo de establecimiento en el que se vaya a trabajar. El programa es una de las partes que se integran en un documento mucho más amplio denominado proyecto de animación turística, en el cual, además de esta relación de actividades previstas, cabe destacar otros elementos, como por ejemplo un sistema de control de actividades y un sistema de evaluación de las mismas, de los cuales se hablará más adelante.

La forma más utilizada y más simple de un programa de animación es un cuadrante donde en la parte superior se suelen colocar los días de la semana, normalmente de lunes a domingo, y en la parte izquierda, empezando por del cuadrante superior se sitúan las horas del día. Las horas situadas a la izquierda del cuadrante indican el inicio de la actividad.
No se aconseja indicar la hora de finalización, ya que, por una parte, se considera que es una información de orden interno, es decir, exclusiva del departamento, y por otra para evitar que una vez iniciada la actividad el animador pueda no admitir a más participantes activos, sobre todo en el caso de actividades que requieren una especial complejidad de organización, o de distribución de material. No se quiere decir con esto que el animador tenga que ser intransigente, al contrario, siempre ha de mostrar flexibilidad; la razón de no poner la hora de finalización responde a cuestiones de ritmo y de logística. Lo que sí se tiene que evitar a toda costa es el reiniciar continuamente una actividad para acoger un nuevo participante, ya que hay actividades que no lo permiten, y ni que decir tiene que siempre que se pueda incorporar una persona se hará, por supuesto.

La estructuración del esquema es tan simple que permite ser leído y comprendido por la totalidad de los destinatarios. Para facilitar su comprensión el animador tendrá que traducir algunas palabras en los idiomas que correspondan a las nacionalidades de los residentes del establecimiento. Estas palabras son los días de la semana y las actividades que comprenda. El hecho de que se plantee como una rueda cíclica no quiere decir que se hagan siempre las mismas cosas, en ese caso la monotonía puede ser el "principio del fin", puesto que representa el principal enemigo del animador. El aspecto cíclico se da, pero no será necesario que las actividades se repitan. Se pueden programar, por ejemplo, unos juegos de mesa cada lunes a las 16.30, y no repetir ninguno en toda la temporada, esto muestra la importancia que tiene la terminología que se utilice para definir las actividades del programa, es decir, que el nombre que se dé a las actividades ha de tener una amplitud considerable,  con el objetivo de dejar un amplio margen de acción al animador, y poder así
variar cada semana de actividad sin necesidad de repetir ninguna de ellas.

Continuando con la definición, y para centrar aún más la idea y el concepto de programa,se citan seis características que definen perfectamente lo que es y cómo ha de ser ese programa en el ámbito turístico_

1. Tiene que ser equilibrado, en cuanto a ritmo y actividades se refiere, esto es, que contemple una gran variedad de actividades, evitando que sean todas lúdicas, o culturales o deportivas, sino que contenga alguna de los tres grupos, para que cada persona pueda encontrar en un momento u otro una actividad que le motive. El equilibrio también se refiere a edades, por lo que si hay personas mayores o niños, se tienen que programar algunas actividades dirigidas a ellos y que fuesen diferentes a las de otros colectivos, en caso necesario.

2. Ha de ser variado, puesto que el público al que va dirigido también lo es. Por tanto el animador tendrá que prever la adecuación de las actividades a las tipologías que frecuentan el establecimiento, teniendo en cuenta además que habrá personas a las que les interesen más los deportes que a otras, mientras que a otras les resultarán más atractivas las culturales, etc.

3. Se tendrá que extender a lo largo de toda la jornada. En ningún caso se podrá hablar de programa de animación si la oferta se basa en un par de actividades diarias. En la definición ya se habló de la necesidad de la continuidad para la consecución de los objetivos; por tanto, si no se programan actividades para la mañana, para la tarde y para la noche, difícilmente se podrá hablar de proyecto de animación turística.

4. Debe ser sugerente, es decir, que motive por sí mismo. Las actividades han de ser lo más adecuadas posible a los turistas residentes, volver a subrayar la importancia que tiene el conocer las pautas de comportamiento frente a las propuestas, y su capacidad de reacción frente a ellas, con objeto de prever unas actividades que realmente sean seductoras, que escapen al máximo del estereotipo.

5. No puede ser rígido, aunque ya haya sido aprobado de forma oficial y definitiva por los responsables superiores de la empresa. Una vez que se ha puesto en marcha un programa, se tendrá que revisar si cumple los objetivos fijados y en qué grado se están consiguiendo; en caso de que una actividad o varias no los cumplieran se tendrían que revisar, analizarlas profundamente para detectar el margen de error que hay, rectificarlas o, sustituirlas por otras que puedan conseguir un mejor resultado; por tanto, la flexibilidad en la animación turística es fundamental.

6. Tiene que ser respetuoso. Ante todo, no sólo el programa de animación, sino también los animadores, han de respetar la libertad de decisión de los destinatarios, nunca se obligará a nadie a realizar una actividad que no ha decidido con total libertad. La obligación del animador es motivar, y en ningún caso obligar.

Además de las seis características que ha de cumplir todo programa de animación turística, se aconseja que también tenga algunos elementos de reserva. El objetivo de estos elementos de reserva es el de poder solucionar posibles imprevistos de última hora, sean éstos por cuestiones meteorológicas, logísticas o de cualquier otro tipo. Y lo más importante se deberá evitar cualquier situación de riesgo para los participantes, con especial atención a los niños y a los materiales empleados con ellos. Como responsables de la actividad los animadores deben tener presentes todas las condiciones necesarias de seguridad.

1. Tipos de programas

La tipología de programas en animación turística presenta la misma problemática a la que ya se hizo referencia en el capítulo en anterior cuando se habló de las actividades. Son múltiples las definiciones tipológicas que se pueden dar; así, es frecuente el tener noticias u oír hablar de diversos tipos de programas como, por ejemplo, programas de animación cultural, de animación deportiva, de animación de tercera edad, de animación de cruceros, o de animación de montaña. Los criterios para adjudicar esta terminología tipográfica pueden ser bastante variados, sin embargo, los que se proponen aquí van a ser cinco, que serán los que servirán de base para nuestra división.

El primer criterio, que da origen al primer grupo, se fundamenta en los contenidos de las actividades que incluyen los programas, el segundo se basa en el tipo de establecimiento de alojamiento en el que se aplique el programa (camping, resort…), el tercero en la localización, es decir, en la situación geográfica concreta en donde esté situada la empresa, el cuarto dependerá- de los destinatarios de las actividades(infantil, junior, adultos, 3ªedad)  y, por último, el quinto se basa en la capacidad máxima de acogida del establecimiento.

La de capacidad es la división tipológica que aquí se propone, y que se basa en la magnitud de las empresas y en su capacidad de alojamiento. La razón de este planteamiento no es otra que la derivada de un punto de vista funcional en el momento de programar. Para un animador turístico, el primer determinante será justamente la capacidad de acogida de que disponga un establecimiento turístico en concreto, y de ello dependerá que se decida a crear un solo programa variado, o por el contrario se decante por planificar varios programas paralelos y con contenidos bien diversificados.
Se contemplan dos posibilidades: una es el programa simple, es decir, que se trata de una rueda semanal de actividades, y los programas paralelos, propios de establecimientos de grandes dimensiones, con muchas instalaciones y un gran número de residentes.
Tratándose de una empresa pequeña o mediana-pequeña, con toda seguridad la propuesta consistirá en un único programa, es el programa simple, donde las actividades tendrán que ser lo más variadas posible y, evidentemente, también lo más extensas posible (en cuanto al número de actividades se refiere), siempre dentro de un margen aceptable que no sobrecargue al equipo humano del departamento.
En el supuesto de que se trate de un establecimiento de magnitudes considerables, con mucha más capacidad de alojamiento, y del que, lógicamente, se espera que cuente con más instalaciones de infraestructura, el animador podrá empezar a pensar en programas paralelos.

El ejemplo más usual, y el primero que aparece en la programación paralela es el mini club, que es el programa de actividades dirigidas exclusivamente a niños, y en el que se atienden exclusivamente las necesidades de los más pequeños, dejando así un mayor margen de libertad para que los adultos (que con mucha frecuencia son los padres de los niños que participan en las actividades del mini club) puedan dedicarse a realizar cualquier otro tipo de actividades sin necesidad de estar pendientes de los niños.


2. El día de cambio como articulador del programa

Se considera que el programa base para edificar una metodología correcta es uno del tipo de los simples, razón por la cual se afrontará ésta, obviando el paralelo, ya que consiste en crear varias simples que sean aplicables simultáneamente.
Uno de los conceptos clave para iniciar el proceso de creación de un programa es el día de cambio.
 El día de cambio se identifica como el día de la semana que más turistas entran y salen en un establecimiento turístico de alojamiento. Sin embargo, este concepto constituye para el animador turístico el eje que articula y vertebra el programa de actividades; ya que se hará imprescindible decidir y marcar cuál va a ser el punto inicial del programa o, lo que es lo mismo, el día de cambio.

Otra de las razones por las que es importante el día de cambio reside en las actividades nocturnas, que constituyen el primer paso para la creación del programa. Resulta más fácil y coherente empezar a colocar las actividades a partir de las noches; así, la primera, noche 1, tendrá que cumplir un doble objetivo de dar la bienvenida a los recién llegados y presentar la dinámica creada en el establecimiento, a partir de la participación de los residentes que ya hace algunos días que se encuentran en el establecimiento.
Es una noche para fomentar la comunicación entre los dos grupos, la noche de la bienvenida, aunque será una bienvenida discreta, en la cual el contenido y las acciones previstas han de llevar a la creación de un ambiente relajado que minimice al máximo las tensiones propias del recién llegado.

3. Las franjas horarias

Las franjas horarias en un programa de animación simple son tres básicamente
 _ La primera de ellas es la franja de las actividades realizadas desde el inicio del día hasta la parada para el almuerzo. Esta franja de mañana se inicia entre las nueve y las diez, dependiendo del tipo de establecimiento en el que se aplique el programa.
_ La segunda franja es la que comprende las actividades que van desde la primera hora de la tarde, inmediatamente después del almuerzo, hasta la entrada al restaurante para la cena. De nuevo, el tipo de establecimiento será determinante para marcar la hora de inicio y la hora de finalización de esta segunda franja
_ La tercera franja es la que irá desde el final del primer turno de la cena hasta el final de la noche, en que la hora máxima para acabar las actividades puede oscilar entre las 24.00 y las 00.30 en un establecimiento de alojamiento hotelero, y entre las 23.30 y las 24.00 en algún tipo de empresa del grupo de los extrahoteleros.
En la mayoría de los establecimientos hoteleros, en esta última franja de actividadesse pueden distinguir dos partes, , una es la que va desde el final del primer turno del restaurante (que se puede calcular alrededor de las nueve de la noche), hasta el inicio del espectáculo, de la fiesta o de las actuaciones previstas. Este primer espacio de tiempo el animador lo puede rellenar con música de ambiente, o de baile si lo prefiere. No se puede perder de vista el auténtico objetivo de esta primera parte, que es retener y entretener a los residentes que ya han salido del restaurante mientras cena el segundo grupo. Esto quiere decir que la segunda parte de esta franja solamente se puede iniciar una vez que el último grupo haya acabado de cenar, que normalmente es sobre las diez de la noche; ésta es la hora que se considera óptima para iniciar la actividad estrella programada. Como consecuencia, en algunos programas podemos encontrar que se han planificado dos actividades de noche, una de retención y otra de acción, aunque todos sabrán que la segunda actividad es el "plato fuerte" de la noche.

A excepción de la última franja, en otras dos, la cantidad de actividades vendrá determinado por el número de animadores que configuren el departamento, por las instalaciones de que disponga el establecimiento, y sobre todo por la calidad que a este servicio quiera concederle la dirección de la empresa.

4. Las actividades paralelas

Las actividades paralelas aparecen en un programa de animación cuando se programandos actividades simultáneas a la misma hora. Esta situación se puede dar también en programas simples, y no es exclusivo de los programas paralelos, donde, como su nombre indica, se programan varias actividades a la vez. Se habla de actividades paralelas cuando en un programa simple se ofrezcan a la misma hora dos actividades de contenidos y objetivos diferentes, en espacios distintos.
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Una de las condiciones que tienen que cumplir las actividades paralelas es que no vayan dirigidas al mismo colectivo; en ese caso serían incompatibles, ya que se considera que una sería competencia de la otra. Se programan para diversificar la oferta y se dirigen a colectivos diferentes. No tendría sentido, por ejemplo, proponer dos actividades simultáneas y que fuesen dirigidas las dos al público infantil; lo lógico sería que una de ellas se ofreciera a los niños, mientras que la otra se organizase, por ejemplo, para adultos.

Así pues, con el fin de diversificar se puede programar una actividad cultural a la vez (mismo día y a la misma hora) que una actividad deportiva. También se pueden utilizar para dar una opción de elección alternativa desde un mismo grupo de actividades: se podría ofertar un curso de iniciación al tenis, y paralelamente un torneo de tenis, ya que los colectivos de destinatarios a los que van dirigidas son absolutamente antagónicos; principiantes y experimentados. A un principiante jamás se le ocurriría apuntarse a un torneo, de la misma forma que una persona que domine el deporte difícilmente ser plantearía la posibilidad de realizar un curso de iniciación.

La forma de reflejar las actividades paralelas en el cuadrante del programa, será dividiendo en dos mitades el recuadro correspondiente al día y a la hora previstos para su realización, 10 cual se puede hacer con una línea diagonal (también horizontal en medio del espacio) que vaya desde el vértice superior derecho hasta el vértice inferior izquierdo, anotando en los dos espacios resultantes cada una de las actividades propuestas.

Si realizando el análisis previo de los factores determinantes en un establecimiento turístico se llegara a la conclusión de que un programa simple admitiera muchas actividades paralelas, el animador se podría llegar a plantear que, en lugar de un programa simple y cargado de actividades, se confeccionasen dos programas paralelos, que dependiendo de las características y la tipología de los residentes, podrían ser, por una parte, un programa de actividades para niños y, por la otra, un programa de actividades para adultos; éste es el ejemplo más claro del inicio de la programación en paralelo, aunque puedendarse casos en los que en las previsiones de ocupación del establecimiento no figure uncontingente suficientemente significativo de público infantil como para confeccionar un programa paralelo, la opción podría ser uno basado en actividades deportivas, dejando así vía libre para que el segundo programa se organice sobre la base de actividades genéricas que incluyan también algunas para niños.


5. El programa de actividades infantiles o mini club

El mini club es el programa de actividades dirigidas exclusivamente al público infantil. Es normalmente la primera expresión de programas paralelos dentro de los establecimientos turísticos, y su creación se plantea en empresas en las que el potencial infantil es considerable. Existen también establecimientos turísticos de alojamiento especializados en familias, donde la creación del mini club es una petición específica que el empresario hace a su equipo de animación, como es el caso de un gran número de aparthoteles del ámbito vacacional. En estos casos, la programación infantil es prioritaria, más allá del potencial detectable, es una herramienta de diferenciación del producto en el mercado.
Las características de las actividades en estos programas, al igual que su división tipológica, son las mismas que se dan en las actividades de los programas para adultos. Aquí también se van a ver actividades lúdicas, actividades deportivas y actividades culturales, todas ellas con un componente pedagógico y educativo trabajado a fondo, posiblemente
con más profundidad que en el programa general.

Otra de las constantes que irán apareciendo en las actividades del mini club es la adaptación de las mismas a las edades de sus destinatarios. Las actividades en sí podrán ser las mismas, utilizando muchos espacios comunes a otros colectivos, pero siempre adecuándolas a las posibilidades de las edades a las que se dirigen.

Si el potencial de asistencia es elevado, se puede dar el caso de segmentar aún más este programa paralelo, es decir, subdividiéndolo a su vez en otros pequeños programas, creando grupos basándose en las edades de los niños. Si se tiene en cuenta que la edad inicial se calcula alrededor de los cinco años, el primer grupo podría ser el de cinco y seis años de edad, el segundo de los siete a los nueve, el tercero de diez a doce, y el cuarto a partir de doce. Para distinguidos entre ellos, a fin de facilitar la identificación de los mismos sin poner en riesgo la motivación de los niños, se suele poner nombres a esas franjas de edad: por ejemplo, los Kids, los Kadets, los Snoopies, etc. .
Para cada una de las franjas de edad se programarán diferentes tipos de deportes, así como talleres de manualidades, talleres de juegos, actividades lúdicas de todo tipo, o incluso pequeños talleres de interpretación y también de espectáculos. Además, y sin tener que llegar a la franja horaria nocturna, también se programan fiestas de discoteca especialmente adaptadas.
Dependiendo de las características físicas del establecimiento y de la cantidad y calidad de sus instalaciones; algunas de las actividades del mini club se podrían llegar a llevar a cabo en los espacios donde se realizan para los adultos; como es lógico, se programarían en un horario diferente o en días distintos para no hacer coincidir a los dos colectivosen el mismo espacio.


        Ejemplo de programa paralelo para el mini club:


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